Todos nos quedamos con las ganas de ver ese gran Cuadri, que crian en Trigueros esta familia tan ganadera. Lidiaron tres toros con todos los ingredentes de ese gran toro que soñabamos: la clase del primero, la nobleza del segundo y la casta del quinto. Todos se fueron con sus orejas para el desolladero, que sí no le pillo la distancia, que si no marco los tiempo en la suerte suprema, que si tiene mucha mala leche el toro. Pues eso, que dichosa sea la diversidad de Cuadri.
Porque cuando todo eso se junte en uno, al que le toque que Dios lo pille confesado.
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