sábado, 6 de noviembre de 2010

SER TORERO EN LA CALLE

Recuerdo una mañana que ví a la puerta del Café Novelty a Pepín Martín Vázquez, Manolo Escudero y Rafael Albaicín, que tentaban por la tarde. Los tres elegantísimos. Albaicín con su pañuelo de seda al cuello como los gitanos ricos, a Manolo Escudero lo mismo que Luís Gómez "El Estudiante", le gustaba la ropa inglesa y llevaban chaquetas de Cachemir y sombrero de fieltro.
Pepín Martín Vázquez se hospedaba en el Gran Hotel y recuerdo que "olía a torero" vestido de calle (ahora van en chandal y deportivas), porque daba gloria verlo atravesar la Plaza Mayor con un traje diplomático negro con rayas blancas, con el mismo salero que si estuviese haciéndo el paseillo.

Alfonso Navalón.

2 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Es que antes los toreros eran toreros todo el día y sentían un orgullo especial cuando decían que eran MATADORES de TOROS. Hoy sólo pueden aspirar a ser figuras del toreo; será porque no dan para más.
Un saludo

Juan Arolas dijo...

Qué gran verdad Enrique, eran matadores de toros, rumbosos que vestían por encima de las modas con un toque de perfume a toreo.