Recuerdo una mañana que ví a la puerta del Café Novelty a Pepín Martín Vázquez, Manolo Escudero y Rafael Albaicín, que tentaban por la tarde. Los tres elegantísimos. Albaicín con su pañuelo de seda al cuello como los gitanos ricos, a Manolo Escudero lo mismo que Luís Gómez "El Estudiante", le gustaba la ropa inglesa y llevaban chaquetas de Cachemir y sombrero de fieltro.
Pepín Martín Vázquez se hospedaba en el Gran Hotel y recuerdo que "olía a torero" vestido de calle (ahora van en chandal y deportivas), porque daba gloria verlo atravesar la Plaza Mayor con un traje diplomático negro con rayas blancas, con el mismo salero que si estuviese haciéndo el paseillo.
Alfonso Navalón.
2 comentarios:
Es que antes los toreros eran toreros todo el día y sentían un orgullo especial cuando decían que eran MATADORES de TOROS. Hoy sólo pueden aspirar a ser figuras del toreo; será porque no dan para más.
Un saludo
Qué gran verdad Enrique, eran matadores de toros, rumbosos que vestían por encima de las modas con un toque de perfume a toreo.
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