lunes, 17 de enero de 2011

LOS CALAMBRES DE MANOLO CORTÉS


A consecuencia de una cornada muy grave que sufrió en Ayamonte, Cortés sufría de unos calambres que le daban en las piernas, curiosamente en los momentos álgidos de una faena, cuando estaba haciendo el toreo y él se emocionaba. Se recuerda aquella tarde del 26 de abril de 1979 en la Plaza de la Maestranza, con toros del Marqués de Domecq, cuando estaba haciendo faena a un buen toro y con el triunfo muy cercano, y Cortés se paralizaba y no podía ni andar. La gente que vio aquella corrida se acuerda de los masajes que le daba su mozo de espadas, el célebre Juan García, intentando recuperar a su matador. No se conocía el origen de aquella dolencia y fue el Doctor Miguel Ríos Mozo, gran aficionado e íntimo amigo de Manolo, el que averiguó que se trataba del tiroides. Sufría un hipertiroidismo. Cuento esto porque se han dicho muchas cosas inciertas sobre aquellos calambres célebres de Cortés.

Vía Sevillatoro.

No hay comentarios: