No voy a perder el tiempo poniendo las imágenes, el que quiera verlas las tiene a su alcance. Las declaraciones de Castella "supe torear con temple a un toro violento, ese es el quid del toreo", destilan la misma mentira de la que hablábamos en anteriores entradas. Se lo han creído, se creen que son algo importante y como se ven ahogados quieren colonizar nuestro mensaje. Ellos ya saben que no hay un duro, que lo que dicen que ganan en muchos sitios es mentira y quieren cambiar de estrategia. A cambio de mentir, porque con media plaza y seis toros descastados que quiere este vender, la moto.
Que se vaya también, o que mate toros.....
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2 comentarios:
Buenas noches tenga Don Juan Arolas:
Esta mañana me amanecí con el comentario en el Mundo del niño de mi amigo Vicentón, sobre la Corrida de Valencia; y aunque me tiene echada la sal desde hace algún tiempo, hoy quise creérmelo. Muy hiperbólico él, me hizo creer en cosas que me sabían a recuperación de un torero al cual todavía no he echado al saco.
Todos los días entro en Luciérnagas, puede creérmelo, aunque pocas veces entre a comentar. Esta noche con lo de Castella, me ha hecho recapacitar y como no estoy dispuesto a entregar los papeles a cualquiera que me quiera vender la moto, aunque en ocasiones este torero ha tenido un buen trato delante para colocarme un Ferrari y no haya sabido defenderlo.
Algo me dice que no todo está perdido con este torero.
Saludos de Gil de O.
p/d Ah! con el niño de mi amigo Vicente Zabala, creo que ya no hay nada que hacer.
El lío Gil de O. está en implicar a este como a otros que tienen capacidad y valor. En San Isidro todos vimos a Castella hacer un esfuerzo que no se le recompenso porque el aficionado quiere que den el paso para adelante. Y eso supone romper con todo lo establecido e imponer otra manera de vivir y transmitir la tauromaquia. Mientras tanto que se sigan creyendo su historia pero con media plaza..., claro que para ellos es algo extraordinario y cuando pasa la media vida están más tiesos que la mojama, porque no han ganado ná de ná.
Ni Vicente ni su hijo me sedujeron, primero porque me va más la generación espontánea y segundo porque no les veo la vena literaria.
Un fuerte saludo.
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