jueves, 19 de enero de 2012

HASTA LOS CIEGOS


El 28 de junio de 1964 tras cortar siete orejas, Rafael de Paula fue sacado a hombros de sus partidarios, siendo llevado así hasta el santuario de la Virgen de la Merced, donde se cantó una salve popular a la Patrona.
El primer toro y el último los brindó al público; el segundo al veterinario Aurelio Agüera y el tercer toro de la suelta a un grupo de 50 invidentes de la ONCE que quisieron ir a 'verlo', demostrando así que a Rafael de Paula hasta los ciegos podían 'verle' ejecutar aquel toreo de maravilla que el gitano de Santiago tenía. Caso único éste, en la historia del toreo, que un grupo de cincuenta ciegos hayan acudido juntos a una plaza de toros a ver a un determinado diestro. Y como último dato de esta corrida que causó el delirio de los aficionados, digamos que aquel día, el Paula lució un precioso y poco visto terno de color naranja y oro.

2 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Juan: Es que eran ciegos que querían ver... Los peores, los que no quieren ver, aunque les "abran los ojos", no verían ni al Paula... ¡ni al que "inventó" el toreo!

Juan Arolas dijo...

Xavier lo del Paula es para morirse. A mí me da pena que hoy no se puedan leer estas noticias, serían la leche....

Un saludo.