miércoles, 18 de enero de 2012

Stress-Induced Analgesia (SIA).




Estos estudios comenzaron durante la Segunda Guerra Mundial. Se reveló que muchos combatientes apenas sentí­an heridas de guerra que habrí­an producido un dolor terrible en pacientes civiles: "Durante la 2ª Guerra Mundial Beecher, de profesión anestesiólogo, observó con admiración y asombró la conducta de soldados hospitalizados durante la batalla de Anzio. La situación que llamó la atención de Beecher fue que los soldados heridos no reclamaban en demasí­a en el hospital militar, y pedí­an una menor cantidad de analgésicos en comparación con pacientes postoperados de hospitales civiles. El fenómeno no podí­a ser explicado ya sea por un estado de shock por parte de los soldados o por una disminución de la sensibilidad ante el dolor, ya que los soldados reclamaban enérgicamente ante procedimientos poco cuidadosos por parte de las enfermeras.


En el análisis de esta situación, Beecher consideró factores relacionados con la interpretación de la situación, con las expectativas y con el significado de la situación para los soldados, es decir, plantea que factores psicológicos estaban a la base de estas diferencias. Y concluye lo siguiente con respecto a la experiencia dolorosa:
El significado atribuido al dolor diferencia sustancialmente como se experimenta.
La interpretación que hacen los soldados de la situación es muy diferente a la de un civil. El estar heridos significa para los soldados, en primer lugar, que están vivos, por lo cual interpretan positivamente la situación. Para los civiles, en cambio, el sufrir algún accidente significa el interrumpir sus actividades habituales.
El contexto también influye en la experiencia dolorosa. Un dolor se experimenta en forma más intensa cuando se le presta mayor atención, y en condiciones de distracción o de realización de algún tipo de actividad fí­sica se experimenta en menor intensidad.
Las reacciones ante el dolor son muy diferentes de una cultura a otra, por ejemplo, en algunas culturas las mujeres trabajan hasta momentos previos del parto y siguen trabajando casi inmediatamente después de éste, y no consideran el trabajo de parto como un proceso agónico. En estas culturas las mujeres prácticamente no expresan dolor al momento del parto, ya que la cultura juega un rol muy importante en el cómo interpretamos ciertos eventos.
Posteriormente se postuló que este mismo mecanismo podrí­a ser el responsable de que algunos deportistas soporten fracturas graves con un dolor mí­nimo, o por ejemplo, que los boxeadores puedan aguantar un combate hasta el final.


Pero los modelos lineales: Estí­mulo - Sensación - Dolor - Respuesta no explican:
Por qué algunos soldados, algunos deportistas, algunos boxeadores lo presentan y otros no.


¿SI EL DOLOR ES UN MECANISMO DE DEFENSA QUE PERMITE LA HUIDA A UN SER VIVO CUANDO SU INTEGRIDAD ESTÁ EN PELIGRO?



QUE ME EXPLIQUEN POR QUÉ EL TORO NO HUYE, SINO QUE EMBISTE CUANDO ESTÁ EN PELIGRO.

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