Hay muchos códigos escritos. Desde la más lejana antigüedad la justicia siempre fue una necesidad no resuelta. El Imperio Romano legó a la posteridad su derecho, que aún guía los procedimientos legales modernos. La Unión Soviética, en su momento de esplendor, aportó el principio de la responsabilidad social, por encima del derecho del individuo; pero ahora volvió a la jurisprudencia tradicional. Los norteamericanos, que tienen tantas raíces calvinistas del Antiguo Testamento, ahora, fácilmente, permutan la justicia por dinero, y se sienten satisfechos; cuanto más dólares reciben, mejor justicia.
Es muy difícil reflexionar sobre la justicia, pero cuando hablamos de la de la TAUROMAQUIA, parece como si los esfuerzos de toreros como DIEGO URDIALES no se hubiesen producido, como si este torero con alma de pretoriano romano y aires del pétreo Vázquez de Villalpando, no hubiese pasado por plazas como MADRID, BILBAO, DAX, ARLES...y se hubiese ganado la justicia que pide.
3 comentarios:
Somos muchos los que nos apuntamos a esta petición. De algo tiene que avler todo lo que nos ha mostrado en los últimos años.
Este torero hay que reveindicarlo ya por favor.AUPA DIEGO.
Estoy convencido que Diego Urdiales tendrá su recompensa. Huele a torero añejo, como los vinos de su tierra.
Saludos.
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