Este año he presenciado en directo cinco corridas de toros y me he propuesto para el año que viene no ir a ninguna, porque me han estafado. Yo cuando voy a los toros suelo aprovechar y programar un viajecito gracioso, tengo la costumbre de escoger sitios en los que considero que se puede ver algo importante. Este año he ido a Sevilla, Madrid, El Puerto de Santa María, Málaga y Linares.
Como todo el mundo sabe lo primero en un viaje debe de ser la compañía, la cual siempre ha sido extraordinaria empezando por mi mujer y siguiendo por los amigos que nos acompañaron como Carmen Sibajas y Perico Sevilla que nos deleitaron con su añeja flamenquería. Los Hoteles tranquilitos y alejados de los taurinitos nos han ofrecido unas prestaciones dignas del mejor descanso. Cuando nos hemos sentamos a comer los sitios han sido escogidos con esmero y siempre buscando su perfil taurino, encontrando un servicio y trato realmente acogedor. Durante el mismo hemos estado con viejos amigos del lugar o conocido a gente con una gran categoría humana, como Arturo y Antonio de Madrid, Pepe Limeño y Tito de Sanlúcar, José Fuentes y Paco Haro de Linares. Hemos pasado veladas apasionantes, con tertulias en las que se ha hablado de Joselito, Belmonte, Mairena, Caracol, Ordoñez, Paula, Terremoto, Chocolate…, hemos reído, nos hemos emocionado. Sin embargo el eje motivador del viaje “la corrida de toros” siempre se ha torcido, en las cinco tardes solamente he visto embestir 3 toros de 30, incluso en una, un buey montó a un toro devuelto a los corrales lo que evidencia el estado de la ganadería actual, del precio de los tendidos de sombra decir que han sido desorbitados alcanzando los 86 euros de Linares y de los toreros cómplices de este lío no voy ni hablar, dan lástima. Me considero estafado por los ganaderos, empresarios y toreros, por lo que el año que viene haré mis viajecitos pero no daré un durito a este espectáculo lleno de ESTAFADORES.
Como todo el mundo sabe lo primero en un viaje debe de ser la compañía, la cual siempre ha sido extraordinaria empezando por mi mujer y siguiendo por los amigos que nos acompañaron como Carmen Sibajas y Perico Sevilla que nos deleitaron con su añeja flamenquería. Los Hoteles tranquilitos y alejados de los taurinitos nos han ofrecido unas prestaciones dignas del mejor descanso. Cuando nos hemos sentamos a comer los sitios han sido escogidos con esmero y siempre buscando su perfil taurino, encontrando un servicio y trato realmente acogedor. Durante el mismo hemos estado con viejos amigos del lugar o conocido a gente con una gran categoría humana, como Arturo y Antonio de Madrid, Pepe Limeño y Tito de Sanlúcar, José Fuentes y Paco Haro de Linares. Hemos pasado veladas apasionantes, con tertulias en las que se ha hablado de Joselito, Belmonte, Mairena, Caracol, Ordoñez, Paula, Terremoto, Chocolate…, hemos reído, nos hemos emocionado. Sin embargo el eje motivador del viaje “la corrida de toros” siempre se ha torcido, en las cinco tardes solamente he visto embestir 3 toros de 30, incluso en una, un buey montó a un toro devuelto a los corrales lo que evidencia el estado de la ganadería actual, del precio de los tendidos de sombra decir que han sido desorbitados alcanzando los 86 euros de Linares y de los toreros cómplices de este lío no voy ni hablar, dan lástima. Me considero estafado por los ganaderos, empresarios y toreros, por lo que el año que viene haré mis viajecitos pero no daré un durito a este espectáculo lleno de ESTAFADORES.
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