jueves, 8 de diciembre de 2011

EL INCLITO BAÑUELOS


Tras leer las declaraciones del señor de los "toros del frío", criador desde la friolera fecha de 1993, me he quedado helado. En ellas describe la diferencia entre "bravura en el campo" y "en la plaza" como algo normal, nos viene a decir, que la bravura con el caballo sólo se puede apreciar en el campo, ya que en la plaza se pica para "descongestionar y ahormar las embestidas", y que transmita "plasticidad", "estética"...
Para remate se suelta con toda naturalidad un, "Si no le hace falta al toro ir dos veces al caballo, la obligatoriedad reglamentaria perjudica y estropea el espectáculo y el trabajo de cuatro años de cría. Creo que es el torero el que está delante, el que debe de valorar y decidir". Sus palabras describen con toda su crueldad, el estado de bajeza de pantalones de los criadores de toros con la figura del toreo.
Gloria al torero y muerte al toro.

2 comentarios:

Gil de O. dijo...

¡Hóla! de nuevo Juan Arolas.

Mire que a Bañuelos todavía, "no le he retirao las niñas". Le tengo pendiente de un hilo que me permite pensar que tiene algo bravo y con un pelín de casta en su casa.

Desgraciadamente, él y todos -casi- tienen tan asumido el papel de comparsas en la Fiesta, que no tienen necesidad de bajarse los pantalones, es que han nacido con ellos "bajaos". Ya va siendo hora de que se los coloquen en su sitio.

De siempre he mantenido el criterio de que la lidia, incluido primer tercio, debe dirigirlo El Director de Lidia; y no, un señor con o sin chistera desde el palco. Con qué esté pendiente del reloj debe ser suficiente. El trabajo de verdad, los presidentes, cuando lo tienen, es entre las doce y las cinco de la tarde; ¡Y qué! a bajarse las bragas o los calzones, según toque. A la hora de la Corrida, no son nada más que ligeros toques, accidentes y componendas lo que han de administrar.

Debo resultar un latazo. Gracias por aguantarme.

Saludos de Gil de O.

Juan Arolas dijo...

En absoluto Gil de O. resulta un latazo y gracias en todo caso por aguantarme a mí. Queda claro las gotas que Bañuelos todavía tiene, aunque las saque en toros aislados. Lo que me preocupa es el tono de su mensaje en cuanto a la bravura, en el que se asume todo lo contrario a lo que debería de ser la lidia de un toro. Es lo que hablabamos de la palabra "espectáculo" de la taranta. De ser la suerte de varas espectacular a ser un espectáculo bochornoso va un trecho.

Otro caso es que "la obligatoriedad reglamentaria perjudica al toro criado y que los toreros decidan". Y yo me pregunto, ¿qué es lo que tendrían que decidir?. Dar un puyazo para desangrar al toro, o medir el tercio y que se vea la bravura. Claro si es que la hay...

Un saludo.