Fue en Utiel allá por el mes de septiembre, cuando ya los viñedos de la zona piden que se les retiren sus uvas de la variedad bobal, para elaborar los caldos característicos de la zona. "Dicen que mi faena en Utiel, un pueblo de Valencia, tuvo el sentimiento soñado; ocurrió en un pueblo, pero es allí donde apareció ese toro que me permitió crear mientras soñaba". Utiel con sus aproximadamente 12500 habitantes fue testigo. Allí Curro Díaz, el de Linares se encontró con "Grosero" de FuenteYmbro", y aunque aquello pasó desapercibido para los revisteros del puchero, que estaban haciendo manitas con sus figuras, se puede decir sin ánimo de ofender a nadie, que en el coso de Utiel se produjo la faena más sentida, artística y soñada del año 2012. Con un toro bravo, el de Linares se dejó ir, sacó esa personalidad tan distinta que tiene y le dio por torear a un toro con codicia, despacio, muy despacio, yo diría que a cámara lenta. Muletazos perezosos, dolientes, rotos con la cadera partida. Se pidió el indulto para "Grosero", que no se otorgó, y Curro le realizó la suerte suprema con distinción y precisión, muy de verdad. Cosas del destino, faena clandestina para aficionados de verdad.
Curro Diaz con Grosero
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