martes, 27 de diciembre de 2011
lunes, 26 de diciembre de 2011
LIGAR LOS MULETAZOS
Yo que me considero cada vez más un analfabeto taurino, creía que para que el toreo fuera del bueno había que "ligar" los muletazos, ya que en ese pequeño matiz se esconde el "mandar" o no sobre el toro. En esta faena icono del 2011 de muchos aficionados, sólo encuentro el toreo en la segunda tanda por la derecha. Lo demás mucho ponerse y tener que volver a ponerse, sin "parar" y sin "templar".
Si esto es lo mejor del toreo actual, que Dios me perdone, pero yo a este carro no me subo...
Si esto es lo mejor del toreo actual, que Dios me perdone, pero yo a este carro no me subo...
domingo, 25 de diciembre de 2011
LOS MOZOS DE MONLEÓN
Los mozos de Monleón
se fueron a arar temprano,
ay, ay,
para ir a la corrida,
y remudar con despacio,
ay, ay.
Al hijo de la “Velluda”,
el remudo no le han dado,
ay, ay.
Al toro tengo que ir
aunque vaya de prestado,
ay, ay.
Permita Dios, si lo encuentras,
que te traigan en un carro,
las albarcas y el sombrero
de los siniestros colgando.
Se cogen los garrochones,
se van las navas abajo,
preguntando por el toro,
y el toro ya está encerrado.
A la mitad del camino,
al mayoral se encontraron,
Muchachos que vais al toro:
mirad que el toro es muy malo,
que la leche que mamó
se la di yo por mi mano.
Se presentan en la plaza
cuatro mozos muy gallardos,
ay, ay.
Manuel Sánchez llamó al toro;
nunca lo hubiera llamado,
ay, ay,
por el pico de una albarca
toda la plaza arrastrando;
ay, ay.
Cuando el toro lo dejó,
ya lo ha dejado sangrando,
ay, ay.
Amigos, que yo me muero;
amigos, yo estoy muy malo;
tres pañuelos tengo dentro
y este que meto son cuatro.
Que llamen al confesor,
pa que venga a confesarlo.
Cuando el confesor llegaba
Manuel Sánchez ha expirado.
Al rico de Monleón
le piden los bueyes y el carro,
ay, ay,
pa llevar a Manuel Sánchez,
que el torito lo ha matado.
ay, ay.
A la puerta de la “Velluda”
arrecularon el carro,
ay, ay.
Aquí tenéis, vuestro hijo
como lo habéis demandado.
ay, ay.
Federico García Lorca
sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
CABALES
1. El Planeta.
Una queja mu grande yo tengo
con el alto cielo,
porque me hace la vía imposible
con quien yo camelo.
2. El Fillo.
Dame esa limosna,
dámela por Dios,
con la limosna de tu miraíta
me alimento yo.
3. Silverio.
A mis enemigos
no les mande Dios
estas duquelas tan grandes que yo tengo
que a mí me mandó.
4. Silverio.
Yo me asomé a la puerta
por ver si venía
la marecita de las mías entrañas
de buscar la vía.
jueves, 22 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Hasta el rabo todo es toro: Le Fundi
Hasta el rabo todo es toro: Le Fundi: Se nos va Juan José Prados, el Fundi, arquetipo bizarro de matador de toros, firme antagonista del tomateo con el que tienen secuestrado...
NOVENTA AÑOS DE PEPE LUIS
"Me hice torero entre el Guadalquivir y el Ebro"
El Sócrates de San Bernardo rememora su carrera al cumplir hoy los 90 años.
Luis Nieto. Diario de Sevilla.
La víspera de su cumpleaños nos abre las puertas de su casa en Nervión y nos descubre su corazón templado como el Guadalquivir a cuya vera, en el albero dorado de la Maestranza, hizo hervir el arte a borbotones. Con el marchamo más importante para la grey taurina, es "torero de toreros". Basta decir su nombre, Pepe Luis, a secas, para saber que estamos ante el genio Pepe Luis Vázquez Garcés (Sevilla, 21-12-1921), el único coetáneo que ponía nervioso al imperturbable Manolete. Aquel por cuya cabeza privilegiada para adivinar las reacciones del toro fue bautizado como el Sócrates de San Bernardo. Ese mismo niño rubito que no levantaba ni dos palmos del suelo, cuando con un babi colegial gana su primeros honorarios toreando de salón ante un corrillo de obreros de la Pirotécnica Militar que le rodean. El niño cita y empapa en el capote a un imaginario toro con una gracia impresionante. Y uno de esos espectadores espontáneos se le acerca, le da una perra gorda, todo un capital, y masculla:
-Serás uno de los toreros más grandes. A punto de soplar las velas, ¿cómo lleva los 90 años?
-Estoy bien.
-¿Qué recuerdos más vivos tiene del toreo?
-Ahora recuerdo más los comienzos y sobre todo mis vivencias en México. No sé por qué. La verdad es que cuajé varios toros en El Toreo y en La México y también en otras plazas de los estados.
-¿Qué faena le llenó más?
-En Valladolid, en España. Fue una tarde con ocho toros en la que toreamos Luis Miguel Dominguín, Manolo González, Litri y yo. Cuando terminé parecía que estaba en una nube. Vamos, como si no hubiera toro ni público. Lo más logrado fue con la muleta y la espada. Toreé muy despacio. Mis compañeros me aplaudieron cuando llegaba a las tablas y entonces me di cuenta de lo que había hecho.
-¿A quiénes destacaría de los toreros de su época?
-En primer lugar a Manolete. Era mucho Manolete. Además de su toreo era extraordinario con la espada y tenía mucha regularidad. Toreé con él muchas corridas. Admiro a Joselito, Belmonte y Chicuelo. Hasta en el campo te impresionaban por cómo se movían y se colocaban. Chicuelo con el capote era una maravilla. Y otros como Martín Vázquez y Curro Romero, que son toreros muy sevillanos; aunque, como siempre le he dicho, no creo en escuelas taurinas. O se torea bien o no se torea bien. Ésa es la verdad.
-Hemos perdido recientemente a Diego Puerta, ¿qué recuerdos tiene de él?
-El recuerdo más vivo que tengo de Diego Puerta es cuando quería ser torero y lo llevé a lo de Miura, a un tentadero. Aquel día lo cogió una becerra y lo hirió. Me lo llevé a Carmona para que le hicieran la primera cura. Puerta ha sido un torero muy valiente.
-¿Qué supuso para usted ser torero?
-El toreo lo fue todo. Podía haber trabajado en el matadero de capataz, como mi padre. Pero me tiraba el ser torero y precisamente el ambiente del matadero fue decisivo. Allí nos medíamos con animales de media sangre.
-El torero, ¿nace o se hace?
-Ambas cosas son decisivas. Desde luego hay que tener temple si uno quiere destacar como torero. Hay que torear despacio. Y para eso hay que conocer muy bien al toro.
-Me dijo Eduardo Miura que usted adivinaba las condiciones del toro nada más pisar el ruedo...
-Al salir el toro ya veía por dónde podía ir la cosa.
-¿Hasta qué punto influyeron sus experiencias en el matadero?
-En el matadero, con los becerros retintos, comenzaba uno a correr hacia atrás y acababan embistiendo cuatro o seis veces. Y ahí aprendía uno mucho.
-¿Qué diferencias hay en el espectáculo de su época a nuestros días?
-El toro tenía movilidad. Eso hacía que el toreo fuera diferente, con más emoción. Ahora los toreros parecen todos iguales. En cuanto al público ahora hay menos aficionados. Es un público más de ferias.
-Las figuras de hoy no quieren matar corridas duras, como la de Miura, para ganar cartel y prestigio.
-Yo toreé bastantes de Miura. Ya en la Maestranza debuté siendo un niño, a puerta cerrada, lidiando un miura y un becerro de Guadalest. Ese mismo año debuté con traje de luces en Algeciras.
-¿Qué tiene de especial el toro de Miura?
-Es un toro que te indica el camino que tienes que seguir. Si le haces las cosas muy bien se pueden hacer buenas faenas; de lo contrario, te lleva por la calle de la amargura.
-¿Cuándo nace su famoso cartucho de pescao?
-En un festejo sin caballos, con novillos de Esteban González. Me contaba mi abuelo que El Espartero salía a todos los toros con la mano izquierda. Le daba cuatro o seis lambreazos y entraba a matar. Entonces, yo plegué la muleta y la abrí cuando entraba el novillo y dibujé el natural. Así, le pegué varios naturales y el de pecho. Me retiré y eché las dos rodillas en la arena. La que se lió allí, Dios mío...
-¿Cómo fue el debut con picadores en la Maestranza?
-Tenía 15 años. Ya se habían dado ese verano los festejos sin picadores. Y le dije a Manolo Belmonte, que llevaba la empresa, que me pusieran en la de sin picadores y en la siguiente con caballos. Y a Belmonte le entró una risita -el maestro lo rememora con un ji,ji,ji-, como diciendo: "Éste niño está loco". Se dio muy bien la de sin picadores y para el domingo siguiente, en el que me anunciaron con caballos, se había acabado el papel el jueves. Ese año toreé en Sevilla seis novilladas y otras seis en Zaragoza. Me hice torero entre el Guadalquivir y el Ebro. Se me dio tan bien allí que le regalé un capote de paseo grana y oro a La Pilarica.
-La alternativa.
-El traje era celeste. Fue aquí, en Sevilla. Me dio la alternativa Pepe Bienvenida. Y el otro torero era Gitanillo. Di una vuelta al ruedo en el primer toro.
-Y en la segunda, una de Pablo Romero.
-Toreé en San Sebastián con Marcial y con Domingo Ortega. Salió únicamente un toro bueno, que le tocó a Ortega. Lo vi de salida. Ortega no lo toreó con el capote. Cuando yo iba a mi quite me dijo "A lidiar, a lidiar". Yo dije: "¿A lidiar, de qué?". A torear. Entonces hice el quite que me pertecenecía. Le pegué unas verónicas y una media. Lo hice todo a dos por hora. Y se formó allí una... Después Domingo Ortega estuvo bien con él y le cortó las dos orejas. Al ir al burladero de matadores, me dijo Marcial: "Pronto lo viste, chaval, pronto lo viste".
-¿Cuál fue su mejor actuación en Sevilla?
-En la Maestranza he tenido muchas faenas buenas. Es muy difícil quedarse con una. Recuerdo una tarde en la que cuajé dos toros muy buenos. Y don Gregorio Corrochano tituló su crónica: "Pepe Luis torea mano a mano con Pepe Luis".
-Por aquel entonces no existía la tradición de la Puerta del Príncipe...
-No. El público era quien se echaba al ruedo para sacarte a hombros. Yo tengo el récord de distancia.
-¿A qué se refiere?
-En llevarme a hombros desde la plaza de toros hasta San Bernardo. En una corrida en la que corté una pata -máximo trofeo entonces- la gente se echó a la plaza y me trajeron por el Paseo de Colón, la calle San Fernando, luego por el Puente de San Bernardo, la calle Ancha y la calle Campamento, donde yo vivía entonces.
-En 1941 y 1942 encabezó el escalafón. Al año siguiente un toro le dio una cornada terrible en la cara y apunto estuvo de perder un ojo ¿Cómo le influyó?
-Lo empecé a ver de otra manera. Pero no por la cogida. Lo que pasa es que ese año comenzó a apoderarme Marcial Lalanda y pensamos que había que torear menos corridas y a mayor dinero.
Pepe Luis, genio y figura. En tiempo de Navidad, junto a un portal de Belén, nos despedimos del maestro bajo el astifino Gaspacho, "el toro volador", conocido así porque saltó varias veces al callejón de Las Ventas el 17 de mayo de 1951, de Castillo de Higares, al que inmortalizó el maestro en una faena soberbia en la que combinó en grandes dosis inteligencia y belleza, paradigma de su toreo.
El Sócrates de San Bernardo rememora su carrera al cumplir hoy los 90 años.
Luis Nieto. Diario de Sevilla.
La víspera de su cumpleaños nos abre las puertas de su casa en Nervión y nos descubre su corazón templado como el Guadalquivir a cuya vera, en el albero dorado de la Maestranza, hizo hervir el arte a borbotones. Con el marchamo más importante para la grey taurina, es "torero de toreros". Basta decir su nombre, Pepe Luis, a secas, para saber que estamos ante el genio Pepe Luis Vázquez Garcés (Sevilla, 21-12-1921), el único coetáneo que ponía nervioso al imperturbable Manolete. Aquel por cuya cabeza privilegiada para adivinar las reacciones del toro fue bautizado como el Sócrates de San Bernardo. Ese mismo niño rubito que no levantaba ni dos palmos del suelo, cuando con un babi colegial gana su primeros honorarios toreando de salón ante un corrillo de obreros de la Pirotécnica Militar que le rodean. El niño cita y empapa en el capote a un imaginario toro con una gracia impresionante. Y uno de esos espectadores espontáneos se le acerca, le da una perra gorda, todo un capital, y masculla:
-Serás uno de los toreros más grandes. A punto de soplar las velas, ¿cómo lleva los 90 años?
-Estoy bien.
-¿Qué recuerdos más vivos tiene del toreo?
-Ahora recuerdo más los comienzos y sobre todo mis vivencias en México. No sé por qué. La verdad es que cuajé varios toros en El Toreo y en La México y también en otras plazas de los estados.
-¿Qué faena le llenó más?
-En Valladolid, en España. Fue una tarde con ocho toros en la que toreamos Luis Miguel Dominguín, Manolo González, Litri y yo. Cuando terminé parecía que estaba en una nube. Vamos, como si no hubiera toro ni público. Lo más logrado fue con la muleta y la espada. Toreé muy despacio. Mis compañeros me aplaudieron cuando llegaba a las tablas y entonces me di cuenta de lo que había hecho.
-¿A quiénes destacaría de los toreros de su época?
-En primer lugar a Manolete. Era mucho Manolete. Además de su toreo era extraordinario con la espada y tenía mucha regularidad. Toreé con él muchas corridas. Admiro a Joselito, Belmonte y Chicuelo. Hasta en el campo te impresionaban por cómo se movían y se colocaban. Chicuelo con el capote era una maravilla. Y otros como Martín Vázquez y Curro Romero, que son toreros muy sevillanos; aunque, como siempre le he dicho, no creo en escuelas taurinas. O se torea bien o no se torea bien. Ésa es la verdad.
-Hemos perdido recientemente a Diego Puerta, ¿qué recuerdos tiene de él?
-El recuerdo más vivo que tengo de Diego Puerta es cuando quería ser torero y lo llevé a lo de Miura, a un tentadero. Aquel día lo cogió una becerra y lo hirió. Me lo llevé a Carmona para que le hicieran la primera cura. Puerta ha sido un torero muy valiente.
-¿Qué supuso para usted ser torero?
-El toreo lo fue todo. Podía haber trabajado en el matadero de capataz, como mi padre. Pero me tiraba el ser torero y precisamente el ambiente del matadero fue decisivo. Allí nos medíamos con animales de media sangre.
-El torero, ¿nace o se hace?
-Ambas cosas son decisivas. Desde luego hay que tener temple si uno quiere destacar como torero. Hay que torear despacio. Y para eso hay que conocer muy bien al toro.
-Me dijo Eduardo Miura que usted adivinaba las condiciones del toro nada más pisar el ruedo...
-Al salir el toro ya veía por dónde podía ir la cosa.
-¿Hasta qué punto influyeron sus experiencias en el matadero?
-En el matadero, con los becerros retintos, comenzaba uno a correr hacia atrás y acababan embistiendo cuatro o seis veces. Y ahí aprendía uno mucho.
-¿Qué diferencias hay en el espectáculo de su época a nuestros días?
-El toro tenía movilidad. Eso hacía que el toreo fuera diferente, con más emoción. Ahora los toreros parecen todos iguales. En cuanto al público ahora hay menos aficionados. Es un público más de ferias.
-Las figuras de hoy no quieren matar corridas duras, como la de Miura, para ganar cartel y prestigio.
-Yo toreé bastantes de Miura. Ya en la Maestranza debuté siendo un niño, a puerta cerrada, lidiando un miura y un becerro de Guadalest. Ese mismo año debuté con traje de luces en Algeciras.
-¿Qué tiene de especial el toro de Miura?
-Es un toro que te indica el camino que tienes que seguir. Si le haces las cosas muy bien se pueden hacer buenas faenas; de lo contrario, te lleva por la calle de la amargura.
-¿Cuándo nace su famoso cartucho de pescao?
-En un festejo sin caballos, con novillos de Esteban González. Me contaba mi abuelo que El Espartero salía a todos los toros con la mano izquierda. Le daba cuatro o seis lambreazos y entraba a matar. Entonces, yo plegué la muleta y la abrí cuando entraba el novillo y dibujé el natural. Así, le pegué varios naturales y el de pecho. Me retiré y eché las dos rodillas en la arena. La que se lió allí, Dios mío...
-¿Cómo fue el debut con picadores en la Maestranza?
-Tenía 15 años. Ya se habían dado ese verano los festejos sin picadores. Y le dije a Manolo Belmonte, que llevaba la empresa, que me pusieran en la de sin picadores y en la siguiente con caballos. Y a Belmonte le entró una risita -el maestro lo rememora con un ji,ji,ji-, como diciendo: "Éste niño está loco". Se dio muy bien la de sin picadores y para el domingo siguiente, en el que me anunciaron con caballos, se había acabado el papel el jueves. Ese año toreé en Sevilla seis novilladas y otras seis en Zaragoza. Me hice torero entre el Guadalquivir y el Ebro. Se me dio tan bien allí que le regalé un capote de paseo grana y oro a La Pilarica.
-La alternativa.
-El traje era celeste. Fue aquí, en Sevilla. Me dio la alternativa Pepe Bienvenida. Y el otro torero era Gitanillo. Di una vuelta al ruedo en el primer toro.
-Y en la segunda, una de Pablo Romero.
-Toreé en San Sebastián con Marcial y con Domingo Ortega. Salió únicamente un toro bueno, que le tocó a Ortega. Lo vi de salida. Ortega no lo toreó con el capote. Cuando yo iba a mi quite me dijo "A lidiar, a lidiar". Yo dije: "¿A lidiar, de qué?". A torear. Entonces hice el quite que me pertecenecía. Le pegué unas verónicas y una media. Lo hice todo a dos por hora. Y se formó allí una... Después Domingo Ortega estuvo bien con él y le cortó las dos orejas. Al ir al burladero de matadores, me dijo Marcial: "Pronto lo viste, chaval, pronto lo viste".
-¿Cuál fue su mejor actuación en Sevilla?
-En la Maestranza he tenido muchas faenas buenas. Es muy difícil quedarse con una. Recuerdo una tarde en la que cuajé dos toros muy buenos. Y don Gregorio Corrochano tituló su crónica: "Pepe Luis torea mano a mano con Pepe Luis".
-Por aquel entonces no existía la tradición de la Puerta del Príncipe...
-No. El público era quien se echaba al ruedo para sacarte a hombros. Yo tengo el récord de distancia.
-¿A qué se refiere?
-En llevarme a hombros desde la plaza de toros hasta San Bernardo. En una corrida en la que corté una pata -máximo trofeo entonces- la gente se echó a la plaza y me trajeron por el Paseo de Colón, la calle San Fernando, luego por el Puente de San Bernardo, la calle Ancha y la calle Campamento, donde yo vivía entonces.
-En 1941 y 1942 encabezó el escalafón. Al año siguiente un toro le dio una cornada terrible en la cara y apunto estuvo de perder un ojo ¿Cómo le influyó?
-Lo empecé a ver de otra manera. Pero no por la cogida. Lo que pasa es que ese año comenzó a apoderarme Marcial Lalanda y pensamos que había que torear menos corridas y a mayor dinero.
Pepe Luis, genio y figura. En tiempo de Navidad, junto a un portal de Belén, nos despedimos del maestro bajo el astifino Gaspacho, "el toro volador", conocido así porque saltó varias veces al callejón de Las Ventas el 17 de mayo de 1951, de Castillo de Higares, al que inmortalizó el maestro en una faena soberbia en la que combinó en grandes dosis inteligencia y belleza, paradigma de su toreo.
martes, 20 de diciembre de 2011
Curro Puya estaba durmiendo
Grabacion realizada en el Festival de Flamenco de Ronda, Malaga. Año 1970.
Curro Puya estaba durmiendo
y a la hora grande que se despertó
ni soldaditos ni cabos
en la fundición quedó
Curro Puya estaba durmiendo
y a la hora grande que se despertó
ni soldaditos ni cabos
en la fundición quedó
TRAGAPANES
JOSÉ RODRÍGUEZ LARA, más conocido en el mundo del cante flamenco con el nombre artístico de TRAGAPANES, nació en Sevilla en el barrio de Triana en el año de 1909 y murió en su tierra de Sevilla el día 22 de septiembre de 1991. Era su abuelo paterno Manuel Rodríguez García "CAGANCHO" y su abuelo materno el torero José Lara Jiménez "CHICORRO", este torero tuvo la virtud de ser el primero que cortó una oreja en Madrid, el día 29-10-1876. También era primo hermano de otro gran torero, Joaquín Rodríguez "CAGANCHO".
Tragapanes quiso ser torero, pero tuvo la misma suerte que en el flamenco. Salió elegido por votación del público (obtuvo la mejor votación) para participar en una novillada, pero el día anterior al festejo se sintió "afectado", según la crónica.
Tragapanes quiso ser torero, pero tuvo la misma suerte que en el flamenco. Salió elegido por votación del público (obtuvo la mejor votación) para participar en una novillada, pero el día anterior al festejo se sintió "afectado", según la crónica.
lunes, 19 de diciembre de 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
LA NIÑA DE LOS PEINES
Seguiriya grande de Manuel Molina cantada al estilo de Manuel Torre, en la variante que desarrolló Tomás Pavón. El Niño Ricardo tambíen está que se sale. La grabación es de 1927.
flamenquito68
BANDERILLAS NEGRAS: MI PAPÁ DICE QUE SOY MUY "GUENO"
BANDERILLAS NEGRAS: MI PAPÁ DICE QUE SOY MUY "GUENO": Redacción de Forotoros, por Alcobendas82: http://www.forotoros.es/?zona=Foros&arch=ver_tema&pid=2898&v=2898#2898 Los toreros actuales se...
lunes, 12 de diciembre de 2011
domingo, 11 de diciembre de 2011
¿LA REVOLUCIÓN DE LA IMAGEN?
ALL SPORTS MEDIA, tiene una metodología que cumple tres pasos: Consultoría Estratégica, Implementación y Análisis de Retorno.
ASM proporciona una consultoría con una metodología propia y adaptada para cada cliente proporcionando soluciones integrales.
Creamos una estrategia de marketing y patrocinios para cada marca, la diseñamos y la implementamos.
Identificamos nuevas vías de comunicación que nos diferencien de la competencia.
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Conectamos con los consumidores de la manera más eficaz y rápida.
Justificamos cada acción con estudios detallados.
ASM diseña e implementa estrategias de marketing y relaciones públicas.
En ASM asesoramos a las empresas sobre diferentes iniciativas que pueden llevar a cabo para mejorar su imagen de marca y posicionamiento.
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Nuestro equipo tiene una amplia experiencia en la organización de promociones trade o enfocadas al consumidor final, programas de fidelización, campañas publicitarias en medios, campañas online, diseño web, organización de ferias y otros eventos sociales.
Nuestro equipo tiene más de 15 años de experiencia en el análisis, evaluación y desarrollo de grandes proyectos de patrocinio, a través de la utilización de nuestras herramientas de medición.
Uno de los servicios que ofrecemos es la pre-evaluación de posibles estrategias y el análisis detallado de la inversión realizada por el anunciante, mediante valoración del ROI en los soportes utilizados.
También llevamos a cabo estudios de audiencias y análisis de objetivos en eventos deportivos de TV.
Además, ASM realiza análisis de visibilidad de marca y estudios de reconocimiento, espontáneo y sugerido.
Algunos de nuestros estudios han sido:
Estudios de seguimiento de visibilidad de marca y retorno para Vodafone, Groupama, Wurth, Toyota, Coca Cola, etc.
Evaluación de valor publicitario de los soportes patrocinables. Análisis de la valoración de activos del Valencia para Toyota, valoración de activos para el Athletic Club. Valoración de los activos del Huelva para Cepsa.
Evaluación del retorno en Competiciones. Análisis en el retorno de la Champions League en España para Toyota.
Valoración de activos de Clubs. Valoración para At. Madrid, Español, Almería, Málaga C.F y R.C.Mallorca.
viernes, 9 de diciembre de 2011
jueves, 8 de diciembre de 2011
OTRA DIMENSIÓN
EL INCLITO BAÑUELOS
Tras leer las declaraciones del señor de los "toros del frío", criador desde la friolera fecha de 1993, me he quedado helado. En ellas describe la diferencia entre "bravura en el campo" y "en la plaza" como algo normal, nos viene a decir, que la bravura con el caballo sólo se puede apreciar en el campo, ya que en la plaza se pica para "descongestionar y ahormar las embestidas", y que transmita "plasticidad", "estética"...
Para remate se suelta con toda naturalidad un, "Si no le hace falta al toro ir dos veces al caballo, la obligatoriedad reglamentaria perjudica y estropea el espectáculo y el trabajo de cuatro años de cría. Creo que es el torero el que está delante, el que debe de valorar y decidir". Sus palabras describen con toda su crueldad, el estado de bajeza de pantalones de los criadores de toros con la figura del toreo.
Gloria al torero y muerte al toro.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
CAPEL
Antonio Carlos Guzmán Capel, conocido por su nombre artístico Capel (Tetuán, 19 de enero de 1960), reside desde 1961 en la ciudad de Palencia.
Artista autodidacta. Desde niño demostró sus cualidades innatas para el dibujo y la pintura. Realizó su primera exposición cuando contaba sólo once años de edad. Sucesivamente, cada año celebró una nueva exposición. A los catorce años de edad expuso su obra en Suiza, allí fue considerado por la crítica local como Genio de la Pintura, pues según se manifestó, no se conocía en aquel momento a ningún artista dotado de esa facultad para realizar unas obras de tal calidad a esa edad tan temprana.
martes, 6 de diciembre de 2011
¿CÓMO ES UNA TARANTA?
¿Cómo es una Taranta? Bueno, pues es una pieza criminal con un temple de unos cuatro minutos lleno de gorjeos que hieren. El cante se hace esperar, como es preceptivo debido a su extrema dificultad, y llegado el momento empieza el espectáculo que nos llevará al climax del éxtasis.
sábado, 3 de diciembre de 2011
AL NATURAL CON LA MANO DERECHA
En los primeros tiempos del toreo a pie, el pase natural (también llamado entonces «pase regular»), como en general el toreo de muleta, solo se usaba como preparación de la muerte del toro. La muleta era más pequeña y no permitía grandes alardes. La gran revolución del toreo de muleta llegó con Costillares.
El torero sujetaba la espada con la mano derecha, por lo que lo «natural» era manejar la muleta con la izquierda. Es por ello motivo de antigua controversia entre los aficionados si solo son pases naturales los que se dan con la mano izquierda, o bien si cuando se despide al toro con la mano derecha por el mismo procedimiento deben considerarse también pases naturales. Esto se debe a que en tiempos de Pepe-Hillo, autor de la primera tauromaquia (1796), aún no se toreaba con la mano derecha con la muleta y no contempló en su obra tal variante, por lo que tradicionalmente no ha estado tan bien vista como el natural por la izquierda. En general, los tratadistas modernos, como Cossío, aceptan que son pases naturales con independencia de la mano con la que se ejecuten, siempre que se reciba a la res por el lado donde se sujeta la muleta. En caso contrario, son pases cambiados (cuya variante más conocida es el pase de pecho, en oposición al natural).
El torero sujetaba la espada con la mano derecha, por lo que lo «natural» era manejar la muleta con la izquierda. Es por ello motivo de antigua controversia entre los aficionados si solo son pases naturales los que se dan con la mano izquierda, o bien si cuando se despide al toro con la mano derecha por el mismo procedimiento deben considerarse también pases naturales. Esto se debe a que en tiempos de Pepe-Hillo, autor de la primera tauromaquia (1796), aún no se toreaba con la mano derecha con la muleta y no contempló en su obra tal variante, por lo que tradicionalmente no ha estado tan bien vista como el natural por la izquierda. En general, los tratadistas modernos, como Cossío, aceptan que son pases naturales con independencia de la mano con la que se ejecuten, siempre que se reciba a la res por el lado donde se sujeta la muleta. En caso contrario, son pases cambiados (cuya variante más conocida es el pase de pecho, en oposición al natural).
GRITAR DESDE EL TENDIDO
No te preocupe Corrochano. ¡Siempre los rayos fueron a las cumbres!.
Con ese grito desde el tendido, don Joaquín Mecharo confesaba su partidismo hacia la persona de Joselito el Gallo. Sobre la base de un crítico con prestigio, don Joaquín revaloriza la figura de su torero gracias a su ingenioso grito.
jueves, 1 de diciembre de 2011
PODERÍO O PASERÍO
Han acostumbrado a prostituir la palabra "poderío", aplicándosela a muchos toreros sin ton ni son. La primera regla que tiene que existir, para que haya poderío es naturalmente, que el toro tenga "poder" para que el torero pueda poderle. A un toro que acompaña la embestida no se le "puede", sino que simplemente se le dan pases, es lo que se podría definir como el "paserío", aunque a algunos ni eso, porque prefiren derrumbarse ante el torero antes de que lo atosiguen con tanto "paserío". El mundo al revés.
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