sábado, 11 de junio de 2011

RAFAEL DE PAULA TOREA A LA VERONICA


LA LIDIA / FESTIVAL EN LA MAESTRANZA
JOAQUIN VIDAL - Sevilla - 26/10/1986
Festival taurino a beneficio de la Fundación Tagore
Novillos de TorrestrelIa, encastados. Diego Puerta: oreja. Curro Romero: ovación y también protestas cuando saluda. Paco Camino: vuelta. Rafael de Paula: gran ovación y salida al tercio. Paco Ojeda: oreja. Pepe Luis Vázquez: ovación y salida al tercio. Plaza de La Maestranza de Sevilla, 25 de octubre.

Rafael de Paula -un pincel en su negro traje corto, la chorrera de la camisa floreando contrastes de albura por los vivos, de la chaquetilla- se abrió ayer de capa en La Maestranza y toreó a la verónica. Cuando Rafael de Paula torea a la verónica, no es cualquir cosa: fulgen la estampa gitana y el duende.

En tres tiempos toreó a la verónica Rafael de Paula ayer. Primero, de recibo, en el tercio; luego, en los medios, donde consiguió los lances más cuajados y la media aquella de cadera crujía que en un día -hace muchos años - asombró al público de Las Ventas. Finalmente, en el quite.

En el quite, el novillo, de pocas fuerzas, no repetía las embestidas, pero Rafael de Paula sí repetía la belleza del lance. El torero recreaba la verónica, un capotazo de muchos vuelos que iluminaba de fantasía el rubio albero.

El remate de la media verónica fue de frente, dejando pasar, y reuniendo en la cadera las manos para imprimir un giro suave al percal, en cuyos últimos vaivenes se diluyó la codiciosa acometida del toro.

Restallaron olés, las ovaciones eran encendidas y conmovía el tendido la inquietud que siempre produce el anuncio de los grandes acontecimientos, cuando, en el tercio siguiente, un peón hundió el par de banderillas en el mismo hoyo del pullazo.

Rafael de Paula golpeó la barrera con rabia. Los palos, clavados más de un palmo, hicieron el efecto de la estocada, y el toro entró en fase agónica. Aún no le había porfiado el torero un par de muletazos, cuando dobló y algunos aficionados solidarios tiraron el puro. Cundía la desesperación: por una vez que aparece Rafael de Paula inspirado y con ganas de torear, se le muere el toro.

3 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Aunque irregular, Paula ha sido de los toreros a los que mejor he visto nunca torear.
Un saludo

Juan Arolas dijo...

Es que yo pienso que si Paula no fuese irregular no seria el genio que fue.

Anónimo dijo...

Yo creo q a sido el d mas arte.otra cosa es q haya sido tan irregular,pero...acaso a velazquez se le puede exigir q pintara siempre las meninas todas las tardes